martes, 1 de diciembre de 2015

La geografía desde el punto de vista antropológico.

para tí mi bloger amig@

¿Conoces la dirección de tu facultad? ¿Tomas en cuenta qué vehículo coger para llegar de forma más fácil y accesible a ese lugar?  ¿Te has puesto a pensar que hace que los alumnos de la UNAP asistan menos a clases en días calurosos o lluviosos? ¿Qué/dónde comen los estudiantes universitarios?   Las interrogantes que a manera de introducción abren a este humilde editorial son algunas de las preguntas que algún curioso estudiante de antropología social podría hacerse, partiendo desde la observación de su entorno  para llegar de alguna manera hacer uso de otras ciencias que fortalezcan  a su curiosidad, y me refiero en este  caso a la Geografía.
Las preguntas planteadas al inicio, abren la reflexión sobre el espacio en el que nos  movemos, los grupos a dónde pertenecemos, los servicios que utilizamos, y hasta la forma en el que compartimos nuestro tiempo para conversar y comer. Esta editorial no pretende explicarte las raíces históricas de estas dos grandes ciencias como la Antropología y la Geografía. Más bien, invita a la contemplación sobre la geografía y el uso apreciado que se le da como ciencia auxiliar para el que hacer antropológico.
La geografía como “ciencia de la tierra”, dibuja de manera gráfica nuestros lugares y de una forma amplia estudia los espacios terrestres, las sociedades que habitan en ella, los territorios, los paisajes, los lugares y también las regiones. Es una ciencia que se sirve de muchas ciencias auxiliares y sería muy revolucionario definirla, puesto que está en el limbo de las ciencias naturales y las ciencias  sociales. Se clasifica en dos grandes ramas como la Geografía física y la Geografía humana (este último  podría llamársele una antropología geográfica o antropogeografía acuñada por el geógrafo Frederic Ratzel (1844-1905)) La antropología como ciencia de estudio del hombre desde un enfoque cultural y/o social se ha servido de la geografía en gran manera, prueba de ello podemos citar a sus más grandes representantes de las distintas escuelas: la norteamericana, la francesa y la inglesa;  Franz Boas (quién tuvo mucho interés en la geografía y que a su vez estableció una conexión entre la geografía cultural y la antropología optando y abrazando más a la segunda) , también Levi-Straus y hasta  el mismo Malinoswki quien a partir de sus trabajos monográficos especialmente en su célebre libro “Los Argonautas del Pacífico” describe sus lugares, haciendo uso de métodos geográficos. Por ende, podemos decir que la geografía está de una manera omnipresente en la antropología, especialmente en el trabajo de campo en el hacer etnográfico. A eso la prioridad del antropólogo en realizar la  tarea previa y levantar la mayor información posible del lugar (clima, distancia, caminos, tipos de suelos, ecología, tipos de bosques, fauna, plantas, animales, etc) antes de visitar su espacio de estudio.

Habiendo entendido sobre la importancia de la geografía en el rubro de la antropología, es momento de reflexionar sobre la formación académica que los estudiantes de la UNAP de antropología social cómo están llevando su formación. ¿Qué tan preparados y conscientes son los estudiantes de antropología social  de la UNAP en el uso de la geografía y otras ciencias auxiliares? ¿Por qué muchos docentes se rehúsan a hacer trabajo de campo? ¿Cuál es el fin real de hacer trabajo de campo? ¿Existe acaso un método etnográfico que se haya trabajado desde los docentes acorde a la realidad amazónica? ¿Qué tan conscientes somos estudiantes y docentes del lugar donde se imparten y se reciben las clases? ¿Tiene la escuela de antropología social su lugar? ¿Cuál es el lugar de la escuela de antropología social ante la sociedad amazónica?  ¡Que tanto hemos aportado a su entendimiento? Muchas preguntas por responder, dejemos las conciencias de los estudiantes y docentes florecer  desde las dudas.

No hay comentarios: