lunes, 23 de marzo de 2009

VISITEN EL DIARIO DE IQT

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Diario de Iqt

lunes, 16 de marzo de 2009

Lo que me motivó a escribir:

En algún periodo en nuestra corta existencia, todos buscamos respuestas a hechos, cosas , situaciones o dudas que te incitan a indagar en el mar de realidad y en el universo personal, lanzándote al extravío de la imaginación lugar donde sentimientos y pensamientos se ponen en combate buscando la forma de ponerse a floro, dejando a un lado la razón para que la lógica del corazón tome el control; eso es la prueba al mundo de que existimos y que no somos nada comunes, esto nos convierte en personas muy especiales. El Ambiente, el clima, el espacio y el tiempo son factores de ayuda para lanzarnos a objetivos y metas. Despertándo en lugares nada conocidos, a eso tratamos de hacerlo real en este mundo secular, monótona y superficial.
No entiendo porque muchos han dejado este oficio, después de haber experimentado la loca excitación sobrenatural en su interior; quizás dejaron por el temor a reacciones adversas, convirtiendo sus vidas en especie de zombi, para dejar que los "malos" sigan avanzando… pero ha llegado el tiempo de que el rumbo de la historia cambie. Sólo falta la decisión o algún milagro que nos haga convulsionar ante la realidad…
Nací en una familia humilde o sea de bajos recursos, pero con grandes bases morales y espirituales. En una casa de tablas y techo de calaminas, con siete hermanos, siendo yo el sexto en nacer de mi familia, allegado más a mi madre y medio entre mis dos hermanas; porque primero nació mi hermana Nixia luego Yo, después Beatriz y el último Alexander. En un pueblo joven llamado 9 de octubre, en la calle tahuantinsuyo en el distrito de villa Belén, provincia de Maynas, cuidad de Iquitos, departamento de Loreto, muy cercano a la parroquia del barrio, muy católico y evangélico, Aunque no he terminado de leer toda la “Biblia”, es el libro que mas leí. En el colegio desde la primaria el incentivo de la lectura por mi maestro de lengua y literatura era más audaz. Luego en secundaria era trabajo obligatorio que en mí se volvió en hábito. Pero no sólo leí la “Biblia” hay muchos otros libros que recuerdo leer, como: “Tantas veces Pedro” de Alfredo Brice, “el mundo es ancho y ajeno” de Ciro Alegría, “la cabaña del Tío Tom” de H. Beecher Stowe , “el Principito” de Antoine de Saint Exupèry , "Metamorfosis" de Kafka y otros; son estos libros las que me gustan por su forma y estilo peculiar, del como describir el entorno en un espacio y tiempo determinado, también por su forma de soñar e imaginar mundos y universos muy complejos y simples a la ves, describiéndose uno como lector en el personaje narrado, dándonos una muestra del como vivimos en nuestra realidad…
A diferencia de muchos no recuerdo tener un libro exacto, una película o alguna expresión artística que me inspirara o motivara a escribir; en mí caso sucedió un proceso base que se consolidaba con el ejercicio de la lectura y mis gustos nada comunes a la de los demás. Buscando que es lo que realmente me agradaba hacer; fallando en el intento en muchas cosas, primero quise ser cantante, pero no resultó como pensaba, porque a muchos o mejor dicho a todos mis allegados no les gustaba la forma como cantaba, luego comencé a entonar guitarra pero no me resultó, luego intente escribir. Lo hice y ¡Creo que resultó? no se si soy bueno o si escribo poco o mucho; si a muchos les a agradado; no sé. Tal vez al ver mi entorno llena de tanta desigualdad e injusticia, ignorancia y brutalidad, el percibir las diferencias de clases de pobres y ricos, el maltrato a mi planeta, contaminando el agua, el aire y el suelo, la tala indiscriminada de los bosques amazónicos, el descuido de padres por sus hijos, la delincuencia, drogadicción, prostitución, personas de la tercera edad abandonados, problemas sociales cómo la falta de empleo... Todo ello causa en mí una revolución que me lleva a refugiarme en mi universo, donde no tengo límites y donde no existe el tiempo ni el espacio, es allí que me encuentro con mi creador fortaleciéndome y llenándome de esperanzas y me digo.- que el mundo todavía puede cambiar; aunque cada día vaya de mal en peor… ¡Qué, vamos a dejar que siga el mal avanzando? Eso depende de ti y de mí. La escritura es una ayuda para mí, es una forma de desahogarme y protestar sobre los males que aquejan a mi sociedad, y cuando lo hago, es como si una emoción, pasión, entusiasmo tomara el control de todo mi ser, cosa que te puede suceder en cualquier día y te llega sin avisar, por ejemplo: hay momentos en que estoy recostado en cama y de pronto mi habitación comienza a agitarse, ¡es tan rápido! que sólo tengo que tomar un lápiz o lapicero y una hoja donde comienzo a escribir lo que el éxtasis del momento me inspira, la cual se prolonga por tres o cuatro horas. A veces son gracias a los estímulos de aquella bella silueta de mi morena Loretana o quizá de la figura blanca de mi amada Caty, Paloma, Reyna o Nat…
Que la veo venir a mis brazos en mis noches eternas… el escribir…es fantástico, chévere y loco… J… :):):)

sábado, 7 de marzo de 2009

Nativa dueño de mi corazón

Recuerdo el cariño de la nativa dueña de mi corazón; la conocí cuando mis aventuras iniciaban en algún lugar de la inmensa Amazonía; ella era blanca como la yuca o tal vez negra como el hungurahui. La ternura y frescura de sus labios, la inocencia de su mirada y las añoranzas compartidas. Son cosas que me cautivaron hasta llegar a ser siervo de ella. En noches bajo la luna a orillas del río amazonas; nosotros los amantes nos encontrábamos llenos de calor selvático y con ansias de descubrirnos. Pero sucedió lo que tenía que suceder. Estábamos como “dios” nos trajo al mundo. La arena, el río, el cielo repleto de estrellas, el croar de las ranas, el grito de los grillos y el cantar de aves y animales nocturnos incitaban a que nuestros cuerpos se mantengan unidos y llenos de pasión y erotismo, era nuestro primer y último encuentro en aquella playa. Después de aquel momento apasionado y de nuestra cansada velada de aquella noche; cuando el alba comenzaba a rayar observábamos brotar del suelo lindas tortugas. Aquí las llamamos charapas, esos son los quelonios amazónicos. Ella me decía; mira es la charapa de nuestro amor. Tomando una tortuga en su mano y entregándome. Yo en ese momento quedé sorprendido por la ocurrencia de mi sirena. Le respondí. Así es, nuestro amor es como esta charapa. Es tierna, frágil y paciente; aunque a veces es como el río amazonas. Inmensa, aunque arrastre malezas, siempre sabe sobresalir para encontrarse con el mar de vida y satisfacción.

Era vago mi pensar; no supe valorar el amor tierno de mi nativa. Ahora le estoy buscando y no la encuentro por doquier. He ido a sitios donde nosotros los jóvenes solemos acudir, pero no le he encontrado. Paso las noches pensando en mi sirena ¿qué es lo que pasó? y ¿donde fue nuestra charapa del amor? Por errores que cometemos en la vida descuidamos lo que realmente nos es indispensable. Estuve un viernes en una disco muy famosa de mi cuidad. Cuando vi que al lugar había acudido una chica muy simpática. Claro, yo no podía soportar la tentación de mirarla como también esos lobos nocturnos que con sus miradas ya la habían desnudado y comido su tal vez suave y tierna piel, ella estaba vestida de una blusa escotada de color azul y una mini falda roja y bailaba super chevere. Me acerqué a ella y bailamos dos pistas. Luego salimos de la fiesta. Me olvidé por completo de mi amor ¡cómo es posible que me haya olvidado de mi sirena?, ella también estuvo en la disco.

Al día siguiente desperté en una hamaca con alguien desconocido era una mujer, chica bonita, luego ella desapareció en el río. Vi como ésta se minoraba entre el río mar transfigurándose como un gran pez. Me asusté tanto que corrí despavorido hasta llegar a Belén; donde las lindas señoras ofrecían sus pescados frescos y preparados también, envueltas en hojas o simplemente asadas a la parilla a carbón, y ricas frutas de la zona; no todas las tías tenían el cuerpo esbelto, algunas un poco voluminosas pero con gracia amazónica (no recuerdo mucho lo que sucedió después que salí de la disco con esa bella mujer) Seguí con mi rumbo hasta llegar a mi casa. Conté lo que me ocurrió a mi amigo Lucho pero éste se burló de mí, nadie me creía. En la noche del sábado fui a buscar a mi sirena, ella no me quiso hablar y desde aquella vez no la he visto más... ha pasado cuatro años y sigo pensando en lo que me pasó y por mi irresponsabilidad perdí a mi chica sensación... no sé si es real lo que me pasó.

Pero despierto y me doy cuenta que vivo en este lugar utópico, mágico, fantástico, cual edén llamado Iquitos cerca del inmenso Amazonas.